Como sexóloga vocacional, (porque siempre he creido en la importancia que tiene la actividad sexual en nuestras vidas) me han tachado de muchas cosas al expresar abiertamente el porcentaje de importancia que yo considero que tiene el sexo en el bienestar de los individuos, y más aún de las relaciones de pareja.
Sin embargo, por suerte, la sociedad está cambiando, y en la archiconocida Pirámide de Maslow se especifican ahora aspectos específicos de cada escalón; y el sexo, junto a la homeostásis física y psicológica están en el primero.
Ahora solo falta que el psicólogo y el sexólogo dejen de ser «los médicos de los locos y personas «con problemas»» para que todos aquellos seres humanos que no consiguen sentirse bien en algún aspecto de sus vidas, puedan trabajar con ayuda, aspectos FUNDAMENTALES para su bienestar, sin etiquetas, ni prejuicios.